Probablemente nunca hayan oído hablar del TTIP, el tratado comercial más importante de nuestra historia que actualmente se está negociando entre EEUU y la Unión Europea. Un tratado del que se desconoce la mayor parte de su contenido, que es secreto ¡incluso para los propios parlamentarios europeos! Ello, unido al silencio mediático existente en España (al contrario de lo que ocurre en otros países como Alemania o Francia) hace comprensible el desconocimiento de estas negociaciones entre la población. Por suerte siempre hay personas valientes que, literalmente, ‘se la juegan’ filtrando documentos que nos permiten saber lo que se está cocinando a espaldas de la ciudadanía, así como medios de comunicación y periodistas valientes que se atreven a publicarlos.
Gracias a ellos sabemos que lo que están preparando no es una simple reducción de los aranceles entre EEUU y la UE (ya de por sí muy bajos). Lo que se pretende es adaptar las legislaciones de ambos lados del Atlántico a los intereses de las grandes corporaciones, eliminando o limitando aquellas normativas que las multinacionales consideran contrarias a sus intereses: como el principio de precaución y de seguridad en la alimentación, los derechos laborales, las normativas de protección medioambiental, los sistemas públicos de prestación de servicios básicos, el control a los movimientos financieros especulativos… Y lo más importante, pretenden dar un golpe de gracia a la soberanía de los Estados mediante la introducción del ISDS (rebautizado como ICS), un tribunal privado en el que las multinacionales podrán demandar a los Estados si consideran que estos legislan en contra de sus intereses.
Entonces, y dando por hecho que nuestros representantes políticos están al tanto de esta preocupante situación, ¿qué votarán los concejales y concejalas del Ayuntamiento de Elche ante la moción de rechazo al TTIP que se debatirá en el próximo pleno municipal?
Simplemente la opacidad con la que se está negociando y la inexistencia de control democrático sobre los negociadores del TTIP ya debería ser motivo suficiente para oponerse a este tratado. Si a todo esto le añadimos el alarmante contenido de las filtraciones que hemos conocido hasta la fecha, o los efectos desastrosos sobre la mayoría de las poblaciones de los países donde ya se han aprobado acuerdos similares, la preocupación y la oposición ante la posible firma del acuerdo serían las lógicas reacciones de toda persona sensata y bienintencionada.
Por todo ello pedimos a nuestros representantes legales que se olviden de las directrices de partido y tengan el coraje de votar en conciencia a favor de la moción de rechazo al TTIP. En especial pedimos al PSOE ilicitano que voten SÍ con valentía, como ya lo han hecho sus compañeros de partido en Santa Pola, Altea, Villena, Petrer, Valencia…y en muchos otros municipios del Estado español y de Europa. Y si en algún momento sienten la tentación de abstenerse para ‘escurrir el bulto y no molestar a los de arriba’, sólo les recomiendo que relean la frase existente en el reverso de su carnet de militante socialista y que tampoco olviden que «…el no intervenir no significa ser neutral, sino ponerse del lado del poderoso».
Publicado en La Verdad: Un tratado intratable (28/3/2016)